Y es que nadie sabe lo que singnifica dar vuelta en la esquina y encontrarme con esa sonrisa mientras Nina Simone susurra en mi oído.."
my baby just care for me.." ¿Te he dicho que cuando hablas la comisura de tu labio te juega una broma para sonreírme al terminar una oración? Si tan sólo pudieras mirarte...
Cuando paso mi mano por tu espalda y volteas con ese gesto tan intocable, huele a complicidad. Todas las odas a la música que amas, que me muestras, que me regalas en un compacto, que quieres que conozca las tengo guardadas junto con todas aquellas conversaciones que cada día me dejas. ¿Los he escuchado todos? Sí, todos y cada uno de ellos, aunque cuando me preguntes lo dudes por que mi respuesta se reduce a un monosílabo.
Por que jugar videojuegos nunca fué tan divertido. Y que decir de esa faceta que tienes tan interesante al hablar tanto de política como sonreír y emocionarte al describirme una caricatura.
No, no es que no quiera aceptarlo. No, no es que no disfrute de tu complicidad. No, no es que me niegue a decir la verdad. Es que está todo tan hecho para los dos, que tus abrazos y tus sonrisas no necesitan acompañarse de palabras.
Y sí... me gustas, pero vamos... tú sigueme encontrando cada día en aquella esquina, aunque yo siga pensando en renunciar a lo natural y siga apoyando lo irónico que resulta ser tu amiga.