Todo mundo siempre habla de oportunidades. Yo quisiera hablar de ella pero aun no tengo un motivo de espera real y lo suficientemente fuerte como para necesitarla.
Aunque claro, ilusiones tengo muchas. Las suficientes como para tejerte esa cobija que te cubra en las noches frías. Las suficientes como para regalarlas en pequeños trazos que te acompañen como melodía y dibujen una sonrisa.
¿Qué puedo hacer para conocer aunque sea una tuya?
o mejor, regálamela en forma de una estrella que pueda mirar por mi ventana cada noche.
Cada noche, como las que he pasado imaginando diferentes situaciones en las que el centro es aquella estrella.
Tanto amor y avergonzada...
¿Qué puedo hacer para conocer aunque sea una tuya?
o mejor, regálamela en forma de una estrella que pueda mirar por mi ventana cada noche.
Cada noche, como las que he pasado imaginando diferentes situaciones en las que el centro es aquella estrella.
Tanto amor y avergonzada...