Por si acaso...

Puede ser que ni siquiera lo hayas pensando. Es más, tal vez ni siquiera lo sabes.

Pero lo dejo aquí como prueba de que existe.

Dejo, aquello que quiero darte. Los miles de besos que aquellas noches musitabas en mis madrugadas. Las mañanas llenas de letras que en conjunto con la música me hacen pensarte. Las caricias transformadas en palabras llenas de ternura y amor que me envuelven y se me escapan cada vez que te sé. Las miles de veces que he querido tener el valor de decirte todo esto hasta el cansancio sin nisiquiera esperar algo por respuesta.

No quiero que me digas nada, ni tampoco quiero saber si sientes algo. Sólo quiero que por un momento sientas el tacto de mis palabras en tu piel, de mis caricias sobre tu cara y de mis besos con ganas de ti. Sé que no debería pero el hecho está y existe.

No quiero nada, sólo es por si acaso...

él dijo que no.

El dueño de una propiedad intelectual me ha dicho la verdad: No me quiere.

Tan, tan.

lo prometido es deuda, don.

Anda.

Anda... que no quede un poro en la batalla...

Sólo siento tus palabras como caricias por la espalda...

Anda... ponte la desnuda violencia que recatas y ven... seamos un cuerpo... enamorado.

Deja que descubra las líneas de tu mapa.

Violaré las leyes que te encarnan.

Anda...

No temas si me matas...

Adiós.

Se me escapó el sentimiento.

¿Cuándo? No lo sé. No sé si fué esa vez que te fuiste por la madrugada y el viento que te acompañaba se lo llevó o aquél taxi donde tus manos jugaban tentativamente con las mías y el rumbo llevaba hacia el olvido.

Se me escapó aquello que mis ojos te dijeron.

Las cicatrices ya no existen, tus heridas ya no duelen más, tus palabras se han vuelto la mentira más dulce que tuve.

Te dejo esas noches en que mi cuerpo fue tu momento más lascivo. Te dejo las pláticas y salidas llenas de retórica y explicaciones no pedidas que me arrancaban sonrisas.

Me quedo con aquello que nunca fué pero que un tiempo era nuestra hipótesis.

Ah, y tus besos, sí, esos que eran tan buenos que se convertían en mi motivo lascivo para llenarte de caricias entre sabanas frías.

Lo siento, se me fué el amor.

Espejísmo.s

Los laberintos siempre me han parecido divertidos. Claro, cuando uno los ve desde fuera y sólo intenta encontrarles formas a los caminos mentalmente. Problema, cuando uno mismo es el laberinto. Cuando ya no hay escapatoria y recordar el camino que te trajo aquí se vuelve imposible.
Y entonces, te encuentras con que estás inmerso en una situación fuera de tus manos. Donde lo recorrido se vuelve desconocido, lo que sabías son caminos por conocer y lo restante es un espejísmo. ¿A dónde llegarás? No lo sabes. Simplemente sigues y esperas que dentro de la confusión no llegues a un punto donde caigas al vacío.

Aunque los espejísmos tienden a dejarte sensaciones agradables, no te confías. Y te advierto que sigas sin hacerlo por que hay uno de ellos por el cual no tendrás ni de donde agarrarte. Cuidado.

Los laberintos son lo tuyo.

La última palabra.

Una sombra inquieta envolviéndome, cada día cada anochecer. Por que tan violentamente me atrapaste en tu mirada, en tu boca y suave entonación.

Eres mar furioso envolviéndome. Viajando en silencio, recorriéndome como aquél sonido que se queda en el oido, y adormecido está conmigo.

Viento amurallado envolviéndome, un dolor clavado deshojándome, por que dejaste encandecer este brillo en mi boca... Corazón ardiendo, corazón ardiendo por tu amor.

En el mar inmenso, me refugiaré. En su brillo intenso, yo me olvidaré de este cariño mío que lo llevo aquí escondido. Me va consumiendo, me va consumiendo los sentidos.

Wicked Game

Me fascina la cara del tipo, me encanta el video, la sensualidad que transmite es rica y la canción es mi favorita. Cuestión de gusto o algo así.